Invertir en fondos de inversión presenta ventajas para el inversor minorista, tanto desde el punto de vista de la gestión profesional, como por el lado de la diversificación de la inversión. Para el pequeño inversor gestionar su propia cartera supone grandes costes. El fondo cuenta con un patrimonio importante y alcanza niveles de gran eficiencia al delegar la gestión en un equipo de profesionales con alta cualificación y experiencia.
Otras ventajas de invertir en Fondos de Inversión son la siguientes:
Seguridad en la gestión: La sociedad gestora realiza a diario el control de la gestión y los riesgos, emitiendo un informe periódico de gestión. Por su lado, los auditores también vigilan la situación de los fondos de los que nuestros clientes son dueños.
Transparencia en la gestión: Toda la información necesaria sobre la inversión y gestión está recogida en la ficha de producto para el inversor.
Liquidez de fondos: Los fondos de inversión cuentan con liquidez casi inmediata, pudiendo solicitar la venta en cualquier momento. En caso de querer venderlos, el dinero quedaría depositado en cuenta típicamente en un plazo entre 4 y 5 días hábiles posterior al día de la venta.
Diversificación de tus inversiones: Todos los productos tienen distintos objetivos de inversión, por eso los fondos ofrecen alternativas suficientes para que puedas diversificar tu inversión evitando concentrar el riesgo.
Gestión profesional de las inversiones: Un gran equipo de profesionales toma las decisiones oportunas en línea con la política de inversión de cada fondo siguiendo los criterios de riesgo establecidos.